Navidad, Navidad, Triste Navidad...

Navidad, Navidad, Triste Navidad...


Pues, no es que toda la vida he odiado la navidad. Cuando estaba chica recuerdo que era una de mis fechas preferidas del año, resultaba toda una aventura ayudar a mi abue a armar el arbolito, luego el nacimiento, y por supuesto oir sus regaños cada vez que rompiamos algo. En esos tiempos adoraba arreglar la casa, hacerle la carta al Niño Dios, salir a pasear e imaginar que me podria traer de regalos, hacer la cuenta regresiva para el 25… entonces pasaron los años y me convertí en lo que soy: una cosa verde que detesta la navidad. Ja, y pensar que el 24 ni podía dormir de la emoción!… así que... no sé cómo llegué a este estado “ateísta navideño”.
Quizás es porque la navidad cae en mi “periódo número 7”, el destructivo. Según, todo se divide en periodos de siete, incluyendo por supuesto el año, un aproximado de 52 días para cada periodo, donde cada uno tiene una serie de “tendencias” favorables y desfavorables. Más detalles ya están para otra entrada, pero el asunto es que en el número 7 es cuando se acaba todo, la peor época del año porque allí las cosas deben morir para renacer en el siguiente. ¿Un absurdo? Quizás, pero me hace gracia mencionarla.
Pues no sé, será que me da el síndrome de la depresión navideña, que según los psicoanalistas de hoy en día es bastante común por estas fechas. Hoy salí a hacer dar una vuelta y me topé con la gente haciendo sus compras, desesperados, esto me recordó que para empezar, mi vida se ha convertido en la rutina que me juré hace años que no sería…hacen falta personas, las cuales hemos perdido y no las volveremos a ver, otras simplemente se han alejado...
En conclusión: por alguna razón, en estas épocas uno se siente más miserable que en el resto de las otras. Y será por eso que no me gusta la navidad.

¿POR QUE CELEBRAR?, SI NO TODO EL MUNDO ES FELIZ.

Aún así...y apesar de eso...

LES DIGO A TODOS LOS QUE LLEGUEN A LEER ESTO



FELIZ NAVIDAD.